viernes, 17 de febrero de 2017

Miopia.

durante miles de años los modelos fueron moralizados
hasta alcanzar la pretension de uniformar habitos.

quien puede ser tan vulgar de pretender establecer una figura como canon, guia... con su cuerpo
cuando el bello y el lindo, la aberracion y la hediondez
deben ser, primeramente, buenos?

miércoles, 15 de febrero de 2017

Pestes que hienden.

por lo general,
vemos, valga la redundancia,
con ojos de muchas temperaturas, de variables propias:
templados acobijantes,
calidos justificadores, frios abnegados...
se sabe, lo interminablemente clasificable.
pero que tal si nos guiaramos con la nariz?

infravalorado y desarrollado en excepcion
el olfato, a mi parecer,
categoriza, puntualmente,
todo.

pensar los olores, conceptualizarlos
suena complicado, realmente
es solo una cuestion de habito

tanto personas como gentes huelen,
dejan detras de si una suerte de vanidad inconsciente

cual animal estamos, ahora
hechados sobre nuestras patas,
buscando? mas bien, (defendiendo) definiendo.

presentes sin fuerza,
dulzor exacerbado,
aqui tambien las clasificaciones solo las forma el individuo
pero el mal olor... se puede percibir de inmediato,
como la reivindicacion de lo pasado o lo autoctono, de rancio cultivo... tardio, definitivamente.
denota la falta de valor que hay en un tiempo presente:
un diagnostico basado en fiebres del resentimiento contra lo que no esta
y falta de originalidad (o creatividad) de quienes claman al unisono.

asi es como todo lo que sale de una boca termina por oler.
las pestes que nos hienden habran sido las culpables de que tengamos dos orificios nasales?

a diferencia de los ojos
no hay una fosa habil.
estan diferenciadas, como la lengua
para singularizar captaciones varias que hienden.
no por nada, tambien saboreamos por respirar.


domingo, 12 de febrero de 2017

Una cuestion de habito.

debo acostumbrarme a la idea de que realmente no es necesario el famosisimo estado alfa para poder llevar a cabo algo
¿es un requisito que busco para desenvolverme en lo que busco?
ciertamente, no.

hay habitos que se adquieren de diversas maneras:
gustos adquiridos; placeres varios; vulgaridad; individualidad; impactar; preferencias
(una redundancia es decir esto ultimo, si ya hablamos de individualidad)

someterse a situaciones masoquistas para visualizar el coraje
caer en la idea plebeya de la canalizacion
es someterme a lo autoinflingido y gritarme "lo deseo y lo considero imperioso para abrirme.
soy una herida siempre abierta, regenerarme es un fenomeno patologico"

¿que sucede?
la servidumbre del estado de confort se satisface, usualmente, de modo puntual
simple vulgaridad punzante.
una cuchillada, al dolor no calla
pero enmudece temporariamente, a base de pequeños puntos quirurjicos
el "bien querido" estado de calma, ataraxia, es otra forma de nihilismo.

la inhibicion se consigue con migajas y los mares se ven mas tranquilos antes de los maremotos
uniformidad que se conforma de idioteces: otro concepto nefasto sostenido por la plebe es
vivir el hoy.

los dias de lluvia solo prolongan esta calma, aunque a mi me sucede algo contrario
lo inhabitual del sonido ensordecedor del agua cayendo cala recuerdos de ese confort inutil
el gusto por el frio que penetra los huesos es otro sintoma.
sucede de modo distinto. el dolor no viene de mi hasta que soy consciente del gusto... un tanto adquirido.
asi lo veo con mis amigos que prefieren los dias templados con sol. asqueroso.
con el frio, la actividad requiere mas voluntad, tambien de poder.
el calor solo fomenta el crecimiento de formas de vida indeseadas, como tambien actividades despreciables.

calmar la inspiracion termina siendo algo como un acto ad nauseam,
nos paramos para sentarnos, movemos cosas e ideas y nos conformamos con ese sabor,
demasiado aparente, demasiado conformista.
y rutinariamente lo imponemos diciendonos: "me siento bien"

ni los estados de mayor goce nos terminan por mover de la quietud
salvo, los estados "extremos" de inflexion. esto es lo que hay que cambiar.
cuando el ocaso nos hunde, pensamos que es asi... siendo mas bien, al reves
unicamente en ese instante la idea de regenerar nos parece lo necesariamente sensual

¿para que?
solo vamos a volver a la sala de hospital, a que nos cosan
y luego, eterno retorno: nos arrancamos los puntos.